martes, 26 de abril de 2011

la literatura y su historia

Bueno voy a comenzar hablando en este blog de la definición de literatura infantil.  Primero voy a hablaros de la definición de literatura que ha ido cambiado a lo largo de la historia. La literatura en si se denomina como un arte.  En el siglo XVIII se definía como el arte de la palabra escrita y en el siglo XX se dieron cuenta que la literatura podía también ser oral asique decidieron definirla simplemente como el arte de la palabra
Una de las características por las que podemos distinguir lo que es literatura de lo que no, es que siempre tiene un toque de ficción creado por el autor. Puede estar basada en hechos reales pero siempre el autor va darle un toque de ficción. Y que el objetivo principal de la literatura es el arte.
Hay algo que tenemos que tener en cuenta para saber lo que es literatura que hay mucha gente que confunde cualquier escritito con literatura pero como ya he dicho anteriormente la literatura es ficción y no es expresiva. También es fácil que la gente que no sabe esto confunda la literatura con dos términos que se parecen mucho llamados paraliteratura y subliteratura.
·         La paraliteratura tiene ficción expresiva pero no tienen por qué ser de ficción. Y el objetivo de la paraliteratura es enseñar o formar pero no entretener.
·         La subliteratura se creó a partir de los años 20-30 como productos de marketing y tiene básicamente una intencionalidad comercial. Se basan en lo que le interesa a la gente y de ahí escriben.

LITERATURA INFANTIL.
La literatura infantil no surge hasta el siglo XVIII debido a que los niños de la época no iban a la escuela y no sabían ni leer ni escribir. Es este siglo se empiezan abrir escuelas y los niños empiezan a leer libros pero estos libros no eran de entretenimiento sino libros de enseñanza. Y como ya os podéis imaginar la enseñanza a finales del siglo XVIII era basada toda en la religión asique lo que leían los niños no era muy entretenido.
 La literatura también se empezó a difundir oralmente en los pueblos con los trovadores. Los trovadores lo que hacían era contar historias en las plazas de los pueblos que entretenían tanto a adultos como a niños.
Esto hizo que en aquella época empezara la literatura infantil que según los autores iba desde los 6 a los 14 años ya que los menores de 6 años se les consideraba niños sin inteligencia entonces no iban a entender nada de lo que les contasen. Por ello para niños muy pequeños no existía nada de literatura (dedicada específicamente para ellos)
Julio Verne creo una literatura destinada específicamente para la gente joven en los que trataba temas de aventura, amor, ficción…
De esta autor podemos destacar el libro “los tres mosqueteros” que  hoy en día sus historias son muy conocidas entre todos.
Ahora os voy a poner la biografía de Julio Verne un poquito más de él y de sus obras.
JULIO VERNE
Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828Amiens, 24 de marzo de 1905), conocido en los países de lengua española como Julio Verne, fue un escritor francés de novelas de aventuras. Es considerado junto a H. G. Wells uno de los padres de la ciencia ficción. Es el segundo autor más traducido de todos los tiempos, después de Agatha Christie, con 4185 traducciones, de acuerdo al Index Translationum. Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine. Predijo con gran exactitud en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales. Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.
Fue precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras.[ Fue un estudioso de la ciencia y la tecnología de su época, lo que —unido a su gran imaginación y a su capacidad de anticipación lógica— le permitió adelantarse a su tiempo, describiendo entre otras cosas los submarinos (el «Nautilus» del capitán Nemo, de su famosa Veinte mil leguas de viaje submarino), el helicóptero (un yate que en la punta de sus mástiles tiene hélices que lo sostienen, en Robur el conquistador).
Sus personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social. Frente al Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de un abogado católico y de un tiempo en que el antiguo régimen se tambalea, no es de extrañar su inicial defensa del statu quo, postura que con el tiempo se irá atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas en sus primeras páginas, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas. El Verne filorevolucionario se deja ver en una de sus obras menos difundidas, quizás por su simpatía por la causa revolucionaria, Matías Sandorf (1885), donde narra la experiencia de un rebelde ante la tiranía austrohúngara.
 Además de sus novelas y sus obras de teatro, realizó veinte relatos cortos.
Las obras de Verne suelen dividirse en tres partes: Descubrimientos, Madurez y Desencanto
Descubrimiento
La pluma de Verne presenta rasgos de innovación, con ideas frescas y héroes progresistas que sueñan con descubrir nuevos mundos y llegar a donde nadie ha llegado en beneficio de la humanidad, desde los polos en Las aventuras del capitán Hatteras, el centro de la Tierra (Viaje al centro de la tierra) e incluso hasta la Luna (De la Tierra a la Luna).
Madurez
Verne comienza a escribir de una manera más seria, con héroes más humanos (Strogoff, Sinclair, Fogg), siendo capaz de escribir su mayor éxito literario en una novela llena de vida como La vuelta al mundo en 80 días, pero también parece que algunas ideas se agotan retomando las anteriores (El país de las pieles) e incluso llevándolo a escribir obras no del todo propias.
Desencanto
 Los problemas en la vida del autor (su nunca feliz matrimonio, la enfermedad de su sobrino, su mala relación con su hijo) llevan a un Verne cansado a escribir relatos fríos y sombríos, cambiando su idea de que el ser humano iba a progresar en base a la ciencia a una donde ve a los seres humanos consumidos por ella y por el capitalismo como en El eterno Adán, criticando fuertemente el imperialismo (La impresionante aventura de la misión Barsac) y llegando incluso a exponer fuertemente sus ideas políticas en Los náufragos del Jonathan, se dio tiempo también de reflejar su desencanto por las riquezas de nueva cuenta en El volcán de oro. En este periodo tiene su inclusión más de lleno en la ciencia ficción con El secreto de Wilhelm Storitz, y también tiene tiempo de escribir agradables continuaciones de sus historias El secreto de Maston y las de otros autores La esfinge de los hielos, continuación de Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe.